Destacamos en este punto, al equipo de ingenieros que se sumaron a la iniciativa de nuestro vicepresidente, en la creación de un prototipo de respirador artificial para el tratamiento de pacientes críticos con COVID-19. Desde el brote de COVID-19, la Fundación Canaria José Luis Montesinos puso todos los medios a su alcance con el fin de promover en su conjunto, la implementación de manera proactiva, medidas para ayudar a aplanar la curva de contagios y de mortalidad en el país.
    Destacamos en este punto, al equipo de ingenieros que se sumaron a la iniciativa de nuestro vicepresidente, en la creación de un prototipo de respirador artificial para el tratamiento de pacientes críticos con COVID-19. El respirador es un modelo económico y de código abierto adaptado a las necesidades específicas que los expertos en salud identifican para el tratamiento de COVID-19 y producido con materiales de disponibilidad nacional inmediata. Tras varios meses de trabajo duro y constante, tras varias pruebas y mejoras continuas, este producto fue replicado en diferentes países de Latinoamérica con pleno éxito en su aplicación y desarrollo.
 Esta experiencia, es una clara demostración de que apostar a la innovación y al espíritu emprendedor de jóvenes profesionales, pueden ser una combinación poderosa y una fuerza impulsora para responder a las crisis y contribuir a una recuperación sostenible a largo plazo.
   Un ejemplo de cómo es posible convertir escenarios desafiantes en oportunidades para la colaboración mediante la innovación y el ajuste flexible de los modelos de producción, reorientando los modelos de negocio hacia la sostenibilidad y al mismo tiempo brindando asistencia a quienes más lo necesitan.